Un análisis general del entorno y el mundo en el que viven ahora nuestros hijos e hijas nos muestra el alto número de estímulos que les rodean, lo cuál les dificulta la capacidad de seleccionar y centrarse en uno solo. Por otra parte, el hecho de pasarse tanto tiempo ante una pantalla les está aislando de un amplio conjunto de atractivos para su atención. Podemos concluir que no sólo es más difícil desarrollar la atención por el esfuerzo al que se ve sometida por el mundo exterior, si no que además la "desentrenan" mediante el mal uso de aparatos electrónicos.
Este es un tema que cada vez nos preocupa a los padres y madres de del siglo XXI. Parece que la hiperactividad y el déficit de atención se han instalado en las aulas de nuestros hijos e hijas. Sin llegar a estos diagnósticos, en muchas ocasiones dudamos hasta qué punto el exceso de pantallas podrá tener malas consecuencias a corto o medio plazo en su rendimiento. Detrás de esto se esconde la atención, y su desarrollo. ¿Quieres conocer un poco más qué es la atención y cómo podemos desarrollarla?
Se denomina atención al proceso conductual y cognitivo de concentración selectiva en un aspecto concreto de la información mientras que se ignoran otros aspectos perceptibles. Es decir, la capacidad de centrarse en un estímulo o situación en concreto por encima de otros. Esta capacidad es, además, controlable por la persona, o debería serlo, y ayuda a desarrollar otra serie de procesos mentales que nos permiten interactuar con el entorno de manera eficiente.
Tras una atención bien dirigida se esconde buena parte del buen rendimiento psicológico de la persona. Siempre que esta atención es plena y dirigida por el individuo, nos facilita y potencia el rendimiento en cualquier tarea. La atención se clasifica en 4 parámetros dependiendo de hacia dónde apunta el foco y de su tamaño.
- ATENCIÓN INTERNA-AMPLIA: centrada en la globalidad de la persona, habitualmente de sus sensaciones físicas a nivel global.
- ATENCIÓN INTERNA-ESTRECHA: referido a algún aspecto de la propia persona de manera concreto (pensamientos o emociones, una parte determinada del cuerpo...).
- ATENCIÓN EXTERNA-AMPLIA: capacidad de percibir de manera general los estímulos que rodean al individuo, atendiendo a sus características generales.
- ATENCIÓN EXTERNA-ESTRECHA: poner el foco en un estímulo externo de manera exclusiva atendiendo a sus detalles.
Además, y si tenemos en cuenta el factor tiempo, esta atención puede ser puntual (corto período de tiempo) o sostenida (prolongada en el tiempo).
Dentro de estas características, y considerando a la atención como la base de muchos procesos mentales importantes, se trata de centrarse en aquellas actividades que potencian la adquisición de un desarrollo fuerte de la atención, actividades que ayuden al individuo a desarrollar y fortalecer los diferentes tipos de atención. En lo que respecta al desarrollo, cada tipo de atención tiene una diferente dificultad para lograr su dominio. Es más sencillo lograr el control de la atención amplia que la estrecha. Del mismo modo atender a estímulo externos que internos. Y por último, la atención sostenida es más complicada de mantener que la puntual.
La buena noticia es que igual que se puede conseguir ir en contra de ese desarrollo atencional, se puede remar a favor. Y como educadores contamos con diversos recursos que aplicando de manera diaria con los peques de la familia irán sumando a su crecimiento.
A continuación te proponemos 5 juegos para practicar en casa.
- LAS 10 RESPIRACIONES
Sentado enfrente de tu hijo o hija, con las manos cogidas, el objetivo del juego es contar en silencio y sin distraerse 10 respiraciones consecutivamente. Si uno de los dos se pierde en su cuenta, para el juego y vuelve a empezar. Las respiraciones deben ser profundas y lentas.
2. MIRANDO CON LUPA
Situado frente a algún objeto o entorno (preferiblemente natural, como un jardín, mirando al cielo, ante un árbol o planta) se trata de explicar cada detalle que se percibe con cualquiera de los sentidos. No hay tiempo máximo ni número máximo de detalles a explicar. Es importante invitarle a explicar las más pequeñas diferencias, bien sea de tonalidades, sonidos, temperatura... Cuando el peque lo considere, pasamos a ampliar su foco atencional con aquellos detalles que haya podido obviar, reforzando siempre los que sí encontró.
3. LA FOTOCOPIADORA
Desde el mismo planteamiento que antes, es el adulto ahora el que describe aquello que está viendo. La tarea para la niña o el niño es la de plasmarlo de alguna manera. Y aquí tira de imaginación y déjale que también lo hagan ellos. Puede dibujarlo en una hoja según lo explicas, representarlo con plastilina u otro material, o simplemente de manera figurada usando los objetos que tenga a su alrededor (por ejemplo, hablas de una montaña y la representa con un libro semiabierto bocabajo, un edificio con una jarra...) Lo importante no es lo que se parezca a la realidad, si no el proceso de escucha y atención que te presta durante ese rato.
4. ¿CUÁL SE HA IDO?
Coge entre 5 y 10 cartas y ponlas encima de la mesa hacia arriba, es decir que se vea la figura, muéstralas a tu peque. Las observa y se da la vuelta para dejar de verlas. En ese momento escondes 1-2 cartas y tiene que averiguar cuales han sido. Las variantes de este juego son muchas. A mayor edad mayor número de cartas, puedes pedirle que diga qué color o número falta, puedes añadir alguna a ver si la localiza. En este juego, aparte de la atención, se está entrenando la memoria a corto plazo.
5. COME SIN DEVORAR
¿Cuál es su comida favorita? Pues el próximo día que la vaya a comer, va a hacerlo de manera "súper atenta". Imaginemos que es una hamburgesa lo que ha elegido. Pues tiene antes de hincarla el diente que fijarse en los colores que tiene cada uno de los elementos que la componen (carne, pan, queso, lechuga, tomate, mostaza...) y decírtelos. Después qué es lo que más huele, o cuántos olores identifica. Cuál es su tacto, suave, blando, rugoso... Y por fin empezar a comerla con al menos 6 bocados por cada trozo que ingiera y fijándose en qué sabores distingue, en cuál es la parte que más le gusta, la temperatura, la dureza. De esta forma está disfrutando de una comida totalmente consciente.
Como ves, entrenar la atención en casa es sencillo, divertido y barato. Lejos de la pantalla también existe la diversión, y existe además jugando en familia. ¿Qué más se puede pedir?
Así planteamos la actividad de MindfulSport Infantil, partiendo del juego para el entrenamiento de cualidades tan importantes como la atención, y lo hacemos cada día con otras como la relajación, la concentración, la empatía... ¿Quieres que lo conozca tu hijo? Contacta con nosotros y pídenos más información