La ansiedad pre-competición es una manera de empezar a jugar el partido antes de que se inicie pero con distinto rival. En realidad es una "lucha" contra ti mismo.
La ansiedad es una emoción de miedo o preocupación descontrolada, que nos lleva muchas veces tener sensaciones físicas sorprendentes, y por lo general muchas veces desagradables. No se debe confundir con tener nervios antes de competir, lo cuál es normal y hasta positivo, porque demuestra que aquello que vas a hacer te importa, te motiva.
Tener la capacidad de controlar esas sensaciones antes de la competición resulta fundamental para alcanzar el mejor rendimiento. Como todo aquello que sucede dentro de nuestra cabeza, se puede gestionar de manera eficiente. Por lo tanto tú, como deportista, estás hasta cierto punto obligado hacerlo así. Si te interesa entender qué es lo que te pone nervioso antes de entrar a competir y cómo puedes reducir ese nivel de estrés, te recomiendo que sigas leyendo este artículo.
Para hacer este trabajo que te propongo lo primero que debes saber es que la ansiedad se produce cuando existe una situación ante la que pensamos que no tenemos el control, que nos faltan recursos suficientes como para alcanzar nuestros objetivos. Así que dicho esto se puede plantear desde dos puntos de vista; o bien modificamos nuestros recursos, o bien modificamos nuestros objetivos.
RECONOCER SI TIENES ANSIEDAD
Lo que es importante que entiendas desde ya es que la ansiedad no es más que un mensaje que te está lanzando tu mente y que tú tienes que saber interpretar para poder alcanzar aquello que deseas. Así que vamos a empezar haciendo una lista para que puedas identificar cuando estás sintiendo ansiedad antes de entrar en la competición. Vamos con los mensajes que te suele lanzar tu mente a través de tu cuerpo en las horas antes a la competición.
- Dormir mal la noche de anterior
- Dolor de estómago o sensación de estómago cerrado.
- Exceso de sudoración
- Palpitaciones fuertes.
- Dificultad para respirar
- Tensión muscular.
UN CASO PERSONAL
Estas son algunas de las sensaciones físicas que suele acarrear la ansiedad precompetitiva. Seguro que si lo has sufrido alguna vez se te ocurren otras muchas o conoces casos que se podrían añadir. Te podría comentar un caso con el que estuve trabajando en el que el atleta me decía que él no se ponía nervioso antes de la competición. Sin embargo, sus tiempos en la carrera eran mucho peores que durante el entrenamiento. Me pidió que le acompañara a un campeonato nacional en el que se jugaba una importante plaza. Yo asistí encantado a esa invitación. Me llamó la atención mientras estábamos preparando como unas dos horas antes la carrera que durante 4 o 5 veces se marchó al vestuario. Cuando le pregunté después de tantas veces que estaba pasando coma me confesó que es que tenía diarrea. Ante mi pregunta de si esto le solía pasar me dijo que sí. ¡¡¡Eureka!!! He aquí como se le estaba manifestando la ansiedad, aunque él no era consciente de ello.
Pues este es el primer paso que debes dar, ser consciente de que estás en medio de un proceso de ansiedad ante el que debes tomar medidas.
RECURSOS VS. OBJETIVOS
Recuerda lo que te decía en la introducción, la ansiedad surge cuando consideras que te faltan recursos para obtener los objetivos que persigues. Por ello es muy importante que te fijes en cuáles son los objetivos te has marcado, si son realistas y sobre todo si dependen de ti. Desde ahora te digo que el objetivo de resultado NUNCA depende de uno mismo. Por suerte esto es deporte, y la lógica no siempre se cumple. Si fuera así, en vez de deporte serían matemáticas.
¿Qué te parece hacer un reajuste de tus objetivos para que sean controlables?
En este artículo te estoy hablando de la ansiedad PRE competición. Es un periodo delicado porque te predispone a lo que vas a hacer. Es el momento "ideal" para empezar a sentirla. Quédate con esta clave:
RUTINA ESPECÍFICA
Se trata de que encuentres la manera que más cómoda te resulte para tener controlado todo aquello que depende de ti:
- Material preparado antes de irte a dormir (si compites por la mañana).
- Comida (desayuno, almuerzo, merienda...) adecuada y con hora y media o dos horas de antelación a la competición.
- Llegada con tiempo suficiente al lugar donde vas a jugar.
- Calentamiento (físico y mental) enfocado a la situación que vas a empezar a afrontar.
Estas son algunas de las claves que te van a ayudar a llegar con mayor tranquilidad y sobre todo con la sensación de tener la situación controlada antes de competir.
Como ves son rutinas muy sencillas de cumplir y que sin embargo te van a aportar muchísimo a la hora de afrontar con garantías la competición. Ahora el trabajo es que encuentres tus propios pasos (fundamental que seas muy concreto) para que te sirvan a base para un gran rendimiento deportivo. Y una vez que los tengas, comiences a darlos.
¡¡VAMOS A POR ELLO!!
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Muy de acuerdo, los nervios antes de la competición condicionan mucho el cómo rinde cada deportista. Yo creo que la clave está en quitar importancia al resultado y ponerla en cómo se juega. Aunque muchas veces es difícil.